LIBRERIA LELLO...LA CATEDRAL DEL LIBRO

Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma. Eso decía el ilustre, sabio y orador romano Cicerón allá por el siglo I a.C. . Cuesta sino, encontrar otra explicación a la magia que rodea al lugar que hoy voy a mostrar. Se trata de la Livraria Lello e Irmão en la ciudad portuguesa de Oporto.

A día de hoy, la catedral del libro, como algunos han optado por llamarla, es un trajín de personas que entran y salen continuamente buscando contagiarse de la belleza que envuelve al que ya es el segundo icono cultural de la capital norteña, solamente superado por el puente Luís I, obra del francés Alexandre Gustave Eiffel.

Obviamente, y como no podía ser de otra manera, el trabajo y el esmero por la madera adquiere una responsabilidad muy importante en la belleza de este lugar. Enormes estanterías repletas de añejos libros se divisan a lo largo de toda la planta inferior. Pero sin ningún ápice de duda, en esta corona la joya la encarnan sus majestuosas escaleras, imperantes ante los ojos de cualquier visitante. 

Esta preciosa obra de ebanistería nos conduce a la segunda planta, que suele albergar, a parte de más libros, exposiciones de arte siempre empapadas de la luminosidad y el esplendor que nos ofrecen sus preciosas y ornamentadas vidrieras superiores. Todo un lujo que nos asombra a la par que nos abruma. 

En definitiva, este insólito lugar es considerado como una de esas históricas huellas que la humanidad nos ha dejado con el paso del tiempo

Primero veamos el nombre de la misma. La librería es conocida como la Librería Lello en Oporto (en portugués Livraria Lello), aunque su nombre completo es La Librería Lello e Irmão (Livraria Lello e Irmão), también conocida como Librería Chardron (Livraria Chardron). La librería se encuentra situada en pleno centro de Oporto, cerca de la Torre de los Clérigos (un campanario de arte barroco, construido por Nicolau Nasoni).

La historia de esta librería es una historia complicada de compra y venta a través del tiempo. La librería original, bajo el nombre de  Livraria Internacional de Ernesto Chardron se funda en 1869 en la Rua dos Clérigos, a 200 metros de la actual situación de la librería, Tras la inesperada muerte de su fundador, a los 45 años de edad, se vendió a la firma “Lugan & Genelioux Sucessores”, que la volvió a vender en 1894 a los dueños actuales, José Lello. Este, junto con su hermano, renombraron la librería a “Sociedade José Pinto Sousa Lello & Irmão”, que pasó a su nombre definitivo en 1919 de “Livraria Lello e Irmão” (Librería Lello y Hermano).

El edificio donde se encuentra, de estilo neogótico, fue construido por el ingeniero Francisco Xavier Esteves e inaugurado en enero de 1906.

Antes de entrar, la librería ya nos sorprende con su espectacular fechada de estilo neogótico y ciertos tintes modernistas.  Observamos en dicha fachada un gran arco abatido y sobre el mismo un triple ventanal, y a ambos lados de este, dos figuras pintadas sobre la pared del edificio, una representa el Arte, la otra La Ciencia, ambas son obra del autor Jose Bielman.

Pero es difícil quedarse admirando la fachada si se ojea el interior. En su interior, la decoración nos transporta a hace 100 años, cuando la biblioteca fue construida. 

La unión de unas enormes estanterías de madera llenas de libros que suben desde nuestros pies hasta techo, paredes de yeso pintado imitando madera, una enorme vidriera situada en el techo que proyecta luz natural con monograma y el lema de la librería: “Decus in Labore” (orgullo por el trabajo) y una gran escalera ornamental, preciosa obra de ebanistería, que da acceso al piso superior labrada en madera y con forma bifurcada en dos direcciones a mitad del camino de la misma, que sugiere un laberinto borgeano lleno de aventuras hacen que no se pueda olvidar una visita a esta librería y que se entienda el porqué está clasificada como Patrimonio Nacional y por que Enrique Vila-Matas la describió como “la más hermosa librería en el mundo, la literatura catedral, Lello” (en su artículo de 1996 “Pensando en Oporto”) y que en 2008 el periódico inglés The Guardian la calificó como la tercera librería más bonita del mundo.

No menos interesante es fijarnos en los diferentes bustos que “decoran” la librería, obra del escultor Romao Júnior, de destacados nombres de las letras portuguesas. Allí encontramos a Eça de Queiroz, Camilo Castelo Branco, Antero de Quental, Tomás Ribeiro, Guerra Junquiero…

Otro de los detalles si nos fijamos en el suelo de la librería es que en el suelo aún se encuentran los raíles de las vagonetas que se utilizaban para transportar los libros de unos estantes a otros.

Esta librería tiene tanta magia, que hasta tiene una leyenda urbana. Se ha afirmado repetidas veces, que en esta librería se rodaron escenas de las películas de la saga de Harry Potter, lo cual es falso, aunque, como toda leyenda urbana, algo de realidad tiene. Según parece la autora de los libros de Harry Potter, J.K. Rowling, vivió en Oporto varios años, donde trabajó como profesora de inglés en una academia, lo que no hace nada descabellado que la librería fuera inspiración de las escaleras de Hogwarts en los libros de Harry Potter.

 Detalle de la escalera