Destaca por la belleza de su paisaje y por los colores de sus montañas, playas y de su tierra. Famosa por haberse encontrado la Venus de Milo en este lugar, podremos aún contemplar el lugar de donde se extrajo. Veremos multitud de colorido en ella, debido a su composición volcánica. Tiene 126 km de costa. Su capital es Milos, pero es llamada Plaka por sus habitantes. Su clima es más suave que el de sus vecinas, con algo más de vegetación que en el resto de las Cícladas. El paseo en el servicio de barquitas de una playa a otra les reportará momentos inolvidables. A diario, salen de los puertos excursiones que dan la vuelta a la isla. Otra bellísima excursión en este medio nos permite visitar la preciosa isla vecina de Kímolos, una isla para disfrutar de la tranquilidad y lo auténtico. El coche ayudará, aunque no es especialmente necesario. En su historia destaca su periodo cicládico y sus numerosísimos hallazgos de esta época. Vuelve a cobrar relevancia en el periodo helenístico y su más claro ejemplo es la estatua de la famosísima Venus de Milos. La isla tiene una forma de U, formando uno de los mejores puertos naturales del Mediterráneo. La principal actividad económica de la isla es la minería. En la isla hay una considerable cantidad de bentonita, perlita y puzolana. Históricamente se han elaborado pigmentos en la isla debido a su riqueza mineral. Recientemente se han incrementado los ingresos derivados del turismo. Además, produce vino, naranjas y olivas. Ha llevado diversos nombres, antes de Cefiria fue llamada Memblis (según Arístides), Mimallis (según Calímaco), Sifis (Siphis), Acyton (según Heraclides) y Byblis (según Esteban de Bizancio); este último nombre le fue dado según parece por haber recibido una colonia de Biblos de Fenicia. Festo deriva el nombre de Milo del fundador de la colonia fenicia.
La ciudad fue abandona hacia 1100 a.C. y se fundó de nuevo (con el nombre de Milo) en la moderna ciudad de Klima, ciudad dórica de los lacedemonios que la conservaron hasta la guerra del Peloponeso mezclándose con los antiguos pobladores. En las guerras médicas luchó al lado de Atenas. En la guerra del Peloponeso fue aliada de Esparta, y Atenas atacó la isla bajo el mando del estratego Nicias, sin éxito en 426 a.C.; Milo se declaró neutral (aunque figuraba en una lista del tributo del 425 a.C. a la confederación de Delos), pero Atenas la conquistó después del 416 a.C. en una campaña narrada por Tucídides. La ciudad fue asediada durante dos años por un millar de atenienses. Finalmente fue destruida y los hombres fueron asesinados y las mujeres y los niños vendidos como esclavos. En el célebre diálogo de los melios, Tucídides (V, 85, ss) expresa que para Atenas, el poder pasaba ante la justicia y que los melios imploraron ayuda a los dioses en vano. Ni siquiera Esparta iba a mover un solo dedo en favor de la desgraciada isla. Con razón, la crítica histórica considera la expedición contra Milo como una encarnación brutal de la voluntad del poder ateniense. Alcibíades fue el autor de los decretos que imponían estos bárbaros castigos a los isleños y él mismo compró una mujer de la isla con la que tuvo un hijo. Alcibíades, o quien quiera que aconsejará la masacre de los melios, no prestó a Atenas ningún buen servicio sino que cubrió de ignominia a su ciudad y a las armas que en su día forjara Pericles para su defensa. Un grupo de 500 colonos atenienses se estableció en la isla. El sátrapa Farnabazo II y Conón conquistaron Milo en 393 a.C. La guerra que siguió acabó con la paz entre griegos y persas firmada en 386 a.C que estableció la hegemonía espartana y entregó las ciudades griegas de Asia a Persia.
Farnabazo respetó la autonomía de las ciudades, cosa que no siempre harían sus sucesores. Lisandro devolvió la isla a los antiguos habitantes. La isla permaneció independiente hasta que en tiempos de Alejandro Magno quedó bajo influencia de Macedonia. La ciudad principal fue Kastron en un cerro al lado del puerto. Entre Kastron y el puerto se conservan las ruinas de la antigua ciudad. Después de la muerte de Alejandro y el gobierno de Antípatro, pasó a Antígono I Monoftalmos, y después cayó en manos de los Ptolomeos en 311 a.C. La isla, un tiempo protectorado egipcio, permaneció de hecho independiente y produjo grandes obras de arte entre ellas la muy conocida Venus de Milo. Pasó a los romanos en el siglo II a.C. y vivió una época de paz. En el siglo I se introdujo allí el cristianismo (había una población judía importante) y se construyeron catacumbas que aún existen al lado de la moderna villa de Tripiti. Bajo el imperio bizantino fue atacada por piratas eslavos y árabes. La capital fue destruida por un terremoto y fue trasladada al área de Komia y Emborios. Revueltas religiosas en los siglos VIII y IX fueron reprimidas por los bizantinos. En 1207 pasó a los Sanudo de Naxos y los duques de Naxos la conservaron formando una señoría del 1341 al 1383. La dinastía Sanudo dio paso a los Crispo en 1383 cuando Francisco I Crispo tomó el poder en una revuelta armada y se casó con la heredera Fiorenza Sanudo.
El puerto se llama Adamas, y se trata de un bello pueblo de blancas casas y calles empedradas, es decir, el típico pueblo cicládico. Es donde se concentra la vida de la isla. De Adamas, no olviden visitar la iglesia de la Santísima Trinidad. La capital,Milos o Plaka, situada en una colinita sobre el mar, es de nuevo un pueblo cicládico, pero más antiguo y más auténtico que Adamas, dominada por un castillo digno de visitar. Visiten el pequeño museo. Desde lo alto del castillo pueden disfrutar de la espectacular panorámica de los pueblos de montaña de Tripiti, Triovasálos y Pera Triovasálos, que aconsejamos visitar en otro momento. En el pueblo de Clima se encuentran los recintos arqueológicos, además de ser el pueblo más enclavado en el tiempo y el más tradicional. Visitar también Tris Eclisies; también la zona arqueológica y las catacumbas subterráneas paleocristianas, únicas en el mundo. En el pueblo de Apolonia o Polonia, encontrarán un precioso lugar tradicional pesquero con magníficas playas. Cercano a éste está Filacopi, también zona arqueológica, y son muy conocidas las cuevas de Papafrangas. Visitar también la abandonada Serifia. Al sur están sus más arenosas playas; al norte las rocosas de enorme y curiosa belleza. Para comer en los mejores restaurantes, en Adamas, recuerden el Navaguio (pescado de calidad junto al mar), Kinigos (en el puerto; tradicional), el Vendema (con increibles vistas) y el Café Greco para el tentempié de la mañana; en el pueblo de Apolonia, el Capetan Nikolas, el Stu Mijali y el Stu Giaku (en Tripiti). En Paleohori, con estupenda terraza el Pelagos. Para copas destacan los discobares de Notos, Viperina Lebettina, Malion y el Epta Bufor.
La también conocida como Afrodita de Milos es una de las ultimas grandes imágenes divinas de la Antiguedad griega. Esta figura es tan fascinante para muchos amantes del arte en el mundo porque fue descubierta hace 192 años (1820) en las isla griega de Milos.
La escultura fue hecha en varios bloques de mármol blanco cuyas uniones no son visibles. Mide aproximadamente, 204 cm de alto.
Se desconoce su autor, pero se cree que pudiera ser obra de Alejandro de Antioquia ya que aparece su firma en la propia escultura. Sin embargo, la autoría no está clara, porque junto a ella se encontraron otros fragmentos con inscripciones que mencionaban a dos artistas de Antioquía llamados Agesandros y Aleixandros, aunque se desconoce si éstos eran lo autores de la obra o de otros pedestales colocados más tarde junto a la estatua.
Se ha llegado a atribuir incluso a Scopas, escultor clásico del siglo IV, AC. aunque en ella no se detecta el pathos característico de este autor.
Fue descubierta por un campesino, Yórgos Kendrotas, en las cercanías de un antiguo teatro cerca de Tripiti, en un nicho en la pared de un gimnasio. Un marinero, Jules Dumont D’ Urville, de la flota Francésa le ayudó a excavar para después dar parte al Cónsul Francés Marqués de Riviere en Constantinopla sobre el hallazgo. Ese mismo año la estatua fue trasladada a Francia y presentada al Rey Louis XVIII como un regalo. El Rey la cedió al museo de Louvre en 1821 donde esta expuesta desde ese momento.
La estatua se encontró semienterrada, en dos pedazos. Cerca de la estatua se encontró un fragmento de un antebrazo y la mano con una manzana. Estos restos son considerados parte de sus brazos. El brazo derecho se piensa que sostenía la túnica justo a nivel de la cadera izquierda en un aparente intento de impedir que la túnica se resbalara, mientras el izquierdo sostenía la manzana del Juicio de Paris*.
Lo cierto es que no está claro si los brazos pudieron perderse después del hallazgo moderno de la escultura: Yórgos dejó una mitad de la Venus en el mismo lugar donde la había encontrado por no poder desenterrarla, pues su peso es de al menos 900 kilos, y la otra mitad la llevó al establo, ofreciendo en primer lugar la venta de la estatua a un clérigo ortodoxo.
Ésta es la versión oficial, aunque algunos historiadores apuntan a que la estatua salió de la isla por la fuerza, perdiendo los dos brazos al golpearse contra las rocas; sin embargo, también se dice que los turcos atacaron la embarcación y en la pelea la estatua perdió los brazos. Lo cierto es que después de algún trabajo de reparación, la estatua fue presentada al Rey Luis XVIII.
Existe una copia de la estatua y está ubicada en el Museo Arqueológico en Plaka, el puerto principal de Milos.
La Venus de Milo pertenece al final de la época Helenistica de la escultura griega. Esta se basa en los antecedentes clásicos y hace uso de las innovaciones estilísticas del tercero al primer siglo antes de Cristo, conocido como Helenismo.
Existe un contraste entre la desnudez de la parte superior del cuerpo de Afrodita y los elaborados pliegues del mármol que cubre la parte inferior del cuerpo. El movimiento de la figura, que implica un leve giro de las caderas hasta el hombro derecho, combinado con cuerpo que proyecta su pelvis y el torso relativamente pequeño, eran típicos de los rasgos estilísticos y los ideales de la época.
Análisis
Su pierna izquierda se halla ligeramente inclinada hacia el interior, con el pie hacia adelante y descansando sobre una prominencia (perdida actualmente). Combinado con el empuje hacia el exterior de la cadera derecha, el resultado es una fascinante forma de pose en forma de S. Termina artísticamente en la actitud real de la cabeza, con la diosa mirando en la distancia, absorbida en sus pensamientos.
La Venus de Milo es una escultura tridimensional, ya que además de tener volúmen puede ser vista desde diferentes perspectivas. Un elemento fundamental que da mayor movimiento a la estatua es el contraposto••, pues de la base parte un desequilibrio que afecta a toda la estatua. La pierna derecha sostiene el cuerpo dejando libre de esta manera a la pierna izquierda del peso del cuerpo, lo que da una mayor sensación de profundidad.
La ruptura de la frontalidad, se produce también debido a la colocación de su brazo izquierdo, aunque ya perdido, se cruza ligeramente con la silueta, situando ésta hacia la izquierda. Además, la musculatura reflejada en el hombro izquierdo también sugiere que el brazo estaba alzado.
Por último, el rostro es situado hacia la izquierda, lo que rompe aún más la frontalidad de la obra. El rostro de la Venus expresa pasividad pues está colocado de perfil, y el pelo está realizado de una forma simple, con leve trabajo al trépano•••, pues aparece recogido.
Quién representa La Venus de Milo?
La denominada Venus en la mitología romana representa a Afrodita, la diosa del amor y la belleza. Aqui vemos un ejemplo del cuadro de Sandro Boticelli, “El nacimiento de Venus”.
Pero por encima de todo, es la sensualidad de la joven diosa semidesnuda con sus curvas femeninas que ha llevado a la estatua a una fama perdurable. A primera vista, de aspecto natural, su memorable pose ha sido muy estudiada.
El cuerpo de la Venus está perfectamente realizado, pues el escultor talló de forma excepcional los pechos al igual que la zona abdominal, pues los escultores creían que al representar los cuerpos con una mayor perfección aumentaba la belleza de la escultura.
Un poco de historia
La historia del desnudo femenino en el arte occidental comienza con Afrodita. Esta diosa apareció en estatuas de culto de gran tamaño en los templos griegos y esculturas de mármol reluciente en decorativos baños romanos. También en estatuillas de terracota colocados en hogares y tumbas, creando un ambiente doméstico sensual o acompañando al difunto al más allá. Casi todos los desnudos en el arte antiguo son de Afrodita, y casi todas las Afroditas, desde los períodos helenístico y romano, son total o parcialmente desnudas.
http://www.grecotour.com/milos
http://marisolroman.com/2013/01/10/la-venus-de-milo-entre-130-100-ac/
ResponderEliminarAraceli: qué buen reportaje de una estatua, por decirlo de alguna manera, que ha pasado a la inmortalidad, gracias por compartir y, saludos afectuosos.
ResponderEliminarAraceli: qué buen reportaje de una estatua, por decirlo de alguna manera, que ha pasado a la inmortalidad, gracias por compartir y, saludos afectuosos.