Su nombre es conocido en todos los círculos de fotógrafos por ser el creador, entre otros, de una de las agencias fotográficas más famosas: Magnum Photos. Hoy comentaré un poco de la vida de este fotógrafo que tuvo un rol fundamental en la historia de la fotografía como disciplina.
Nacido en el año 1908 en Chanteloup, en Francia, comenzó su carrera en el mundo de la fotografía cuando tenía 23 años. Su primer contacto fue a través de una cámara fotográfica Kodak Box Brownie, y fue un año después cuando adquirió la cámara que le haría famoso, una Leica.
El primer ámbito de la fotografía en el comienzo fue la fotografía deportiva, que le encantaba, pero pronto cambió de orientación y se dedicó al fotorreportaje. Este período fue el que le llevó a fundar la agencia Magnum Photos junto al también famosísimo Robert Capa.
Un dato curioso y que nos permite entender cuán valorado fue su trabajo, fue el primer fotógrafo de la historia en ver su obra expuesta en el Museo del Louvre, en París. Para entonces su nombre ya era sinónimo de fotos que revolucionariamente entonces se consideraban arte.
Y es que fue un artista en el saber captar el instante preciso, observando y mostrando su óptimo conocimiento del ser humano, del entorno y consiguiendo efectos fabulosos y en su época novedosos. Ese momento único es lo que vemos en sus fotos, el “momento decisivo” como él lo llamaba. Nunca recortó los negativos, siempre los utilizaba completos y viajó por todo el mundo para hacer muchas de sus maravillosas fotografías.
En el año 1974 abandonó parcialmente la fotografía para dedicarse a la pintura, y junto a su mujer creó la Fundación Henri Cartier Bresson en la que recopiló y expuso la obra de toda su vida.
A pesar de que nos ha dejado un legado cargado de arte, el 4 de agosto de 2004 fue una gran pérdida para el mundo de la cultura, pues Henri Cartier Bresson fallece con 95 años.
La fama de su nombre y su pasión por la fotografía y el periodismo lo llevaron a cubrir importantes eventos políticos y sociales como fuera la muerte de Gandhi, la llegada de Mao Zedong en China, y los míticos baños de Picasso en el mar. Fue él también el primer periodista que consiguió permiso para visitar la Unión Soviética tras la muerte de Stalin.
Henri Cartier Bresson también se interiorizó en las técnicas de cine y retrató su forma de trabajo, sus secretos y técnicas en varios films blanco y negro
Las fotografías de este artista retrataron los cambios y los hechos fundamentales del siglo XX, dejando un legado rico en obras de arte, por ello, sus obras se han convertido en ejemplos llenos de inspiración.
Cartier Bresson fue un auténtico genio en eso tan importante en fotografía,que es “captar el momento”. Sus fotos tienen una naturalidad, un movimiento, una realidad, que te cuenta una historia completa a través de las imágenes.
Una de sus fotos más famosas, en el sentido de captar el momento es esta, quizá su fotografía más emblemática, Detrás de la estación de St. Lazare. Mucho se ha hablado sobre esta fotografía, que significaba el paso adelante del horro nazi, por ejemplo. Sin embargo, la única realidad es que Cartier-Bresson apretó al disparador de su leica en el momento justo para congelar este momento, que se ha convertido ya en todo un icono de la fotografía del siglo XX
Otra de sus fotografías es esta Hyeres France, de 1932. Un estilo que, como siempre en Bresson, tiende al neorrealismo y, de nuevo, a la captura del momento, con ese “ciclista” que pasa como una sombra por la calle, dándole movimiento a la fotografía. El ojo desciende por la escalera hasta posarse sobre el ciclista, y desaparece con el por el lateral de la fotografía.
El ojo desciende por la escalera hasta posarse sobre el ciclista, y desaparece con el por el lateral de la fotografía.
Aquí tenemos otra de sus fotos más famosas, donde las paredes destruidas por la guerra le sirven a Bresson para hacer un retrato de la desolación que esperaba a las nuevas generaciones.
A lo largo de su vida, Cartier-Bresson también tuvo tiempo de fotografiar a algunas de las personalidades más famosas de la época. Por ejemplo, aquí tenemos un retrato de Gandhi.
Gandhi no fue el único retratado por el genial fotógrafo. Otros muchos sucumbieron a su talento, entre ellos Marie Curie, Fidel Castro o el ‘Ché’ Guevara.
Uno de los grandes talentos de Cartier Bresson era sin duda su capacidad para sacar imágenes bellas e interesantes con muy pocos elementos. En esta fotografía vemos un curioso retrato de un perro que parece querer escapar de su cárcel de madera.
Terminamos con una de sus fotos costumbristas más famosas, tomada en el Río Marne en 1938, donde una familia disfruta de un día de comida y entretenimiento al pie del río. Por alguna razón, la fotografía posee, además de una gran capacidad de descripción de las gentes y sus costumbres, una fuerza visual arrolladora.
Vamos a hablar ahora de su filmografía, películas y documentales en los que el fotógrafo consiguió capturar y cubrir los acontecimientos más importantes del momento. Y su trasfondo, por supuesto.
Hablaremos sobre tres de ellos:
VICTOIRE DE LA VIE
Victoire de la vie (Victoria de la vida) es un documental relacionado con la España republicana. Fue realizado un año antes de L’Espagne Vivra (España vivirá) y aunque esté relacionado también con la Guerra Civil Española, el fotógrafo se centra en los hospitales de la época, donde se recogen no solo heridos de guerra, sino también a una multitud de enfermos afectados por la epidemias que asolaban a la sociedad de aquellos años.El documental no llega a la hora de duración, son apenas unos cuarenta y nueve minutos, pero muestra grabaciones de una sociedad de hace tan solo sesenta años. Podremos ver qué les hacía reír, qué los entretenía mientras se encontraban recostados en sus camas soportando la enfermedad. También veremos cómo se elaboraba y esterilizaba el algodón que mas tarde sería llevado a esos hospitales para tratar la heridas de los convalecientes.
Son imágenes que tienen voz propia y que expresan tanto o más que una narración, escrita o hablada.
L’ESPAGNE VIVRA
Este magnífico y aclamado fotógrafo realizó en 1938, en plena Guerra Civil Española, un documental sobre la propia guerra y los años de postguerra. En él se muestra la importancia de la ayuda extranjera que apoyó a la España Republicana. La organización “El socorro rojo” se encargaba de organizar estas ayudas recibidas de diferentes puntos fuera del país.
El documental dura alrededor de los cuarenta minutos, está realizado en blanco y negro y fue titulado L’Espagne Vivra (España vivirá), donde se muestra la dureza de una guerra e instantes de lucha por las libertades de una España dividida.
LE RETOUR
En 1945 rodó una película relacionada con la Segunda Guerra Mundial, más en concreto con la vuelta de los prisioneros finalizada la guerra. Se tituló Le Retour (El Retorno).
En este film puede palparse la alegría tras acabar por fin con la guerra, y las consecuencias de todo lo que tuvo lugar durante ella. Pueden verse reconocimientos médicos de refugiados casi en los huesos, y se nota el dolor y la dureza de estas experiencias por el rostro del que está siendo grabado, que no puede contener las lágrimas.
También seremos testigos de cómo los militares “fumigaban” a los refugiados con el fin de controlar cualquier posible contagio de enfermedades. Pelo y cuerpo eran su principal objetivo, tanto de mujeres como de hombres y niños.
Se ve a gente riendo después de tanto sufrimiento...