1687 - 1689. Ágata, Calcedonia, Jaspe multicolor, Jaspe rojo agatizado, Lapislázuli, Ópalo
Se
compone de dos piezas de jaspe rojo y dos importantes monturas con
veinte camafeos. Cuerpo a modo de tazón, con perfil en arco rebajado, de
boca redonda, y una pieza anular lobulada, en forma de flor, adherida
en su fondo. La tapa es de oro, con sobrepuestos de cintas y hojarasca
en oro esmaltado de blanco, con toques negros y púrpura, así como de
verde trasflor. En el ala se engastan cinco camafeos grandes, dispuestos
en vertical, y cinco pequeños, con escenas mitológicas, en horizontal.
En el centro se encuentra un disco de jaspe con una cabecita también de
jaspe de colores por remate, que reproduce una negra joven con turbante
rojizo. El pie es parecido al de la guarnición de la tapa, con corto
cuello y falda algo acampanada. Tiene diez camafeos en engastes
sogueados, con sobrepuestos de oro esmaltado recortado en cintas y
hojarasca. En cuanto a los camafeos, cinco en la tapa son uniformes y
pertenecen a una misma serie de asuntos marinos, labrados en ágata de
dos colores. Uno representa la Venus marina como fortuna de los
navegantes, desnuda sobre el mundo y escoltada por tritones. El segundo
representa a una pareja desnuda sobre un carro tirado por caballos
marinos, quizás Anfitrite y Neptuno; un personaje mitológico sentado en
un carro con una antorcha, arrastrado por nereidas y tritones; tristón y
sirena que aparece cobijada por sombrilla o escudo; amorcillos
cabalgando sobre delfines. Los camafeos grandes representan a diversos
personajes: un emperador; una mujer joven con gruesa trenza en diadema;
cabeza masculina, hombre joven tocado al estilo de finales del siglo XV;
Minerva con caso, cabeza de mujer con peinado similar a la mujer joven.
Todos renacentistas de la escuela italiana, excepto, quizás, el retrato
de hombre, que pudiera ser francés. En el pie se encuentran dos
camafeos de lapislázuli que representan bustos de mujeres, entre otros
de diferentes piedras, incluido un busto de jaspe y ópalo. Además de los
citados están: un busto femenino en blanco sobre pardo, con una veta
melada aprovechando el cabello y vestido. Detrás, la Diana de Éfeso en
un entalle, antiguo. Otro entalle antiguo con un guerrero y,
posiblemente Palas, protegiéndolo, pues no lleva armadura, se aprecia al
dorso del camafeo que representa a un hombre ataviado con traje de
caballero, al estilo de Felipe II; hace pareja con la figura de una
dama, ataviada de lo mismo, en un género de trabajos que se pensó
respondían a retratos auténticos, identificados muchos de ellos con
Maria Estuardo. Dos cabezas barbadas, en calcedonia, y un ágata con
busto de mujer completan el pie. El vaso sigue el criterio estilístico de hojarascas
al igual que otros del Prado realizados con similar técnica: montura de
plata picada sobre la que se sobreponen perfiles de oro recortado y
esmaltado, con predominio del fondo blanco opaco y, eventualmente algún
toque de color en hojas verdes, corolas o cintas de tramos rectos y
curvos.
El Tesoro del Delfín es un conjunto de vasos
preciosos que, procedentes de la riquísima colección de Luis, gran
Delfín de Francia, vinieron a España como herencia de su hijo Felipe V,
primer rey de la rama borbónica española.
Luis de Francia
(1661-1711), hijo de Luis XIV y María Teresa de Austria, comenzó su
colección tempranamente influenciado por su padre; la adquisición de
obras se producía por diversas vías, desde regalos hasta su compra en
subastas y almonedas. Al morir el Delfín, Felipe V (1683-1746) recibe en
herencia un conjunto de vasos con sus respectivos estuches, que fueron
enviados a España. En 1716 estaban en el Alcázar de Madrid, guardados en
sus cajas, desde donde se trasladaron, en fecha posterior, a La Granja
de San Ildefonso, lugar donde se citan a la muerte de Felipe V,
conservados en la llamada Casa de las Alhajas. En 1778 se
depositaron, por real orden de Carlos III, en el Real Gabinete de
Historia Natural y continuaron en la institución hasta el saqueo de las
tropas francesas en 1813. La devolución de las piezas se produjo dos
años más tarde y con algunas pérdidas. Fue en 1839 cuando la colección
llega al Real Museo, donde sufrieron en 1918 un robo. Con ocasión de la
Guerra Civil española fueron enviadas a Suiza regresando en 1939, con la
pérdida de un vaso, desde entonces se encuentran expuestas en el
edificio Villanueva
(Texto extractado de Arbeteta, L.: El Tesoro del Delfín. Catálogo Razonado, 2001, pp. 27-33; 323-324; Angulo Iñiguez, D.: Catálogo de las Alhajas del Delfín, 1989, pp. 74-75).
https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/vaso-de-jaspe-con-camafeos-de-neptuno-y-anfitrite/36ba3c7d-ee60-451d-9016-6e9bc75b3056?searchid=290406ec-1d80-f2ce-7b70-f20b4ca9f188
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