Policleto o Policletos es uno de los grandes escultores del siglo V a.C. Es básicamente broncista, pero sus obras han llegado a nosotros gracias a las copias romanas en mármol.
Se caracteriza por ser teórico y práctico de la escultura, preocupado por el estudio anatómico, sobre todo de atletas, dioses y héroes en los que resalta las formas del cuerpo.
Escribió una obra de teoría escultórica llamada "El Canon", en la que explica su Canon de las 7 cabezas, que para él es la proporción perfecta del cuerpo humano: la cabeza es la séptima parte de la longitud total del cuerpo.
Escribió una obra de teoría escultórica llamada "El Canon", en la que explica su Canon de las 7 cabezas, que para él es la proporción perfecta del cuerpo humano: la cabeza es la séptima parte de la longitud total del cuerpo.
Policleto es, con pocos años menos, contemporáneo de Mirón, y no hay una fecha cierta de cuando comienza su carrera.
Se sabe que ha esculpido una estatua de marfil y oro de la diosa para el templo de Hera, en Argos, que ha sido reconstruida después del incendio del 423. Es probable que esta obra, sea una de sus últimas producciones.
La primera estatua de Policleto, de la cual se posee réplica, es decir, la más antigua, no puede ser anterior al 460.
Estas dos fecha, 460 y 420 marcan los límites de la actividad de Policleto. Este período de cuarenta años, corresponde totalmente al período clásico por excelencia, "El Siglo de Pericles".
Policleto nació en Sicione, e hizo su educación en los talleres de Argos. Se vuelve ciudadano de esta gran ciudad dórica; centro de arte más importante del Peleponeso, y sin duda, de toda Grecia, por sus estatuas y especialmente por la técnica en bronce.
En los años que siguen al 432, el gran escultor vive en Atenas. Ejecuta el retrato de uno de los principales colaboradores de Pericles, el Ingeniero Artemon; casi al mismo tiempo, Cresilas, artista originario de Creta, esculpe la figura del mismo Pericles. Así, cuando se terminan bajo la dirección de Fidias los trabajos del Partenón, todas las glorias artísticas de Grecia, se encontraban reunidas en la capital intelectual del mundo griego.
Toda la obra de Policleto indica una continuidad de la línea, quizás única en la historia del arte, y nada nos hace comprender mejor el poder de la voluntad dórica y el rol que ella ha jugado en la constitución del helenismo. El arte de Policleto es esencialmente impersonal: su originalidad es precisamente, el haber transformado la individualidad para dar al ideal griego clásico, la imagen más entendible.
Policleto ha tomado un solo modelo que no ha cesado de reproducir y de perfeccionar: el ha puesto todo su esfuerzo al tipo viril desnudo.
Se pueden identificar siete u ocho estatuas de Policleto. A excepción de "La Amazona herida" todas tienen un mismo tipo fundamental. Un "Heracles" y un "Hermes" siguen naturalmente la galería atlética, al costado del "Discoforo", del "Kiniskos", del "Doriforo" y del "Diadumeno", todos ellos no difieren más que por el atributo que designa al héroe o al dios.
Escultura que ganó el concurso de amazonas de Éfeso. Como el resto de sus obras sigue el canon de las 7 cabezas, apoya el peso sobre una pierna y al igual que el resto de esculturas femeninas griegas de época clásica, muestra poco interés por el estudio anatómico femenino. Rostro inexpresivo para estar representando una mujer herida. Mide 2,02 mt de altura. Museo Vaticano.
La opinión de los críticos antiguos era que Policleto había embellecido la forma humana, pero no había logrado darle la majestuosidad divina.
La opinión de los críticos antiguos era que Policleto había embellecido la forma humana, pero no había logrado darle la majestuosidad divina.
La primera estatua de Policleto: "El Discóforo", una figura de atleta, no era un ensayo de aprendiz, pues el nombre importante de las réplicas muestran que estaba considerada en la antigüedad como una obra completa.
Esta imagen es una réplica romana del Discóforo, "el que lleva el disco" . La estatua ya sigue los principios de su canon. Asocia los dos principios opuestos del reposo y el movimiento, para conformar un cuerpo lleno de vida, lo que en palabras de Sócrates, no implica sino reproducir aquello que, según las diferentes posiciones, se encoje o extiende, aplasta o estira, tensa o relaja en los cuerpos (Jenofonte,Memorabilia 3, 10). La cabeza, no conservada, estaba algo inclinada y miraba hacia un objeto (¿una espada?) sujeta con la mano derecha. Su verismo y el trabajo del trépano fechan la escultura a finales de la época de Adriano. El tema central de la obra de Policleto era la representación del hombre perfecto. Con ello no sólo se refería a la perfección física. La armonía y simetría de las partes del conjunto, formulado por medio de relaciones numéricas, era identificada por Policleto con lo bello-bueno (en griego: to eu) y probablemente fuera concebido como una imagen del orden divino (en griego:kosmos) en el sentido pitagórico de la especulación numérica (Texto extractado de Schröder, S. F. en: Dioses, héroes y atletas. La imagen del cuerpo en la Grecia antigua, Museo Arqueológico Regional, 2015, p. 366).
El principio esencial de esta obra es la correspondencia cruzada que se establece entre la posición del busto y de las piernas: el hombro se eleva de costado donde la pierna se inclina, así cando la línea de los hombros se inclina hacia la derecha, la línea inguinal (de la ingle: unión de la pierna con el cuerpo) se inclina hacia la izquierda. Este armonioso balanceo contradictorio, del cual Policleto no es verdaderamente el inventor, está destinado a establecer el equilibrio que se había perdido en la frontalidad arcaica.
Policleto, hizo dos estatuas desde un mismo modelo: una según el gusto del público, la otra desde las reglas del arte. El modifica la primera siguiendo los consejos de los visitantes, obedeciendo a cada uno y ejecutando los cambios que se le indican. Después expone las dos estatuas: la primera inspira risa, la segunda admiración. "Esa que usted desaprueba, dice Policleto, es la que usted hizo, esta que admira, es la que yo hice".
Verdadera o falsa, esta anécdota esclarece la relación entre el artista y el público. En la Grecia antigua, el artista demuestra su superioridad sobre la visión del profano y se guía por "las reglas del arte".
"Diadumeno"
No posee sobre su cabeza una corona de olivos: el lleva sobre su frente la banda de los atletas victoriosos. Por otra parte, no es un adolescente, sino un hombre joven, como el "Doríforo", en pleno desarrollo de su fuerza física.
Policleto, en Atenas, fue influenciado por la atmósfera del arte ático, el arte de Fidias, y se inclinó por un ideal atlético más suave y de formas más fluidas. El "Diadumeno es una nueva edición del canon, su perfeccionamiento, con formas más armoniosas. La inclinación de su cabeza es más graciosa, su mirada más viva, más humana, el gesto ascendente de los dos brazos parece quitarle al cuerpo el exceso de pesantez que pudiera tener.
Se puede decir que no existe otra estatua que dé la impresión de elegancia sin blandura, de vigor varonil sin dureza.
Hermes
Museos Vaticanos. Estatua de un joven con cabeza del Hermes de Policleto. Se trata de una copia de un original griego del siglo V a. C.
"La Diosa Hera". Cabeza de la diosa, museo de Atenas.
"Afrodita Armada" (Museo Nacional de Atenas) atribuida a la escuela de Policleto
El Canon. La Regla. El Modelo
En todas las grandes civilizaciones artísticas, del extremo oriente al occidente, los artistas verdaderamente creativos han tenido la obsesión de la perfección matemática. Después de los egipcios, los griegos de la época arcaica habían ya intentado construir un modelo ideal, estableciendo las medidas correspondientes entre las diferentes partes de la estatua: es decir, el tamaño de la cabeza era igual al largo del pie, y se cuenta siete veces y media la altura total.
Sin embargo, el sistema elaborado por Policleto y consagrado por su Canon era ciertamente más sabio y más complejo. Para un griego del siglo V el nombre, como la ley, eran sagrados: el Canon, nace pues, de una búsqueda ardiente, inspirada por el fervor de una verdadera fe. Es por eso que esta figura está viva, esta arquitectura humana está animada de un ritmo que nos sorprende y a pesar de la mediocridad de las réplicas, no impide sentir la veracidad. La nueva simetría creada por Policleto ha definitivamente reemplazado a la antigua simetría frontal.çLos principios rígidos que Policleto se había impuesto no dejaban que un juego limitara las variaciones de los gestos y actitudes. Así vemos que la obra principal de la segunda mitad de su carrera, entre los años 435 y 420, en Atenas, ha sido inspirada en el mismo motivo que el "Kiniskos" .
La obra "El Kiniskos" de Policleto permite completar o al menos darnos la idea del estilo de Policleto en el período en que él ha creado su "Doríforo". "Kiniskos" adolescente vencedor en un concurso de boxeo hacia el año 460 A.C. Es probable que haya sido consagrada al Olimpo, pues todavía se encuentra allí el pedestal, hacia el año 450.
El ritmo es a la inversa de las otras estatuas masculinas de Policleto: es la pierna derecha la que está flexionada, no la izquierda, sin embargo, la cabeza se inclina hacia el hombro derecho, esto contradice el principio de compensación que se había anunciado.
La Amazona Herida |
Esta excepción a la regla de la cual la "Amazona Herida" nos ofrece otro ejemplo, sugiere varias anotaciones importantes, pues todo está calculado. Se observa así, que el brazo derecho está levantado, la mano doblada hacia la frente para colocar allí la corona de los vencedores y esta elevación del brazo se opone al movimiento general hacia la derecha: lo mismo vemos en "La Amazona".
Se puede pensar que si Policleto ha inclinado la cabeza de estas dos estatuas en el mismo sentido que el cuerpo, es con la intención de acusar por un movimiento sensible la expresión moral. Para la "Amazona herida" este movimiento es el signo del dolor. En el "Kiniskos" expresa el sentimiento a la vez religioso y social con que los griegos designaban una palabra que no tiene traducción el aidos, pudor, la modestia de un joven bien educado que rinde homenaje de su éxito a los dioses de la ciudad.
La búsqueda de una forma purificada, se pone de manifiesto por la manera en que Policleto traduce la juventud de su modelo, si se compara el "Kiniskos" con la adolescencia tomada en el ala derecha del frontón este del Olimpo (escultura arcaica), se verá las diferencias que separan estas dos imágenes de un mismo objeto.
De una parte, líneas ligeras y dulcemente onduladas, fluidas, de la otra un dibujo tan sólido como el "Doríforo": la edad del vencedor está sugerida solamente por el óvalo más alargado y los trazos muy finos del rostro.
El "Kiniskos" no reproduce las apariencias de la realidad, nos inspira la idea de juventud.
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