En Santa Eulalia de Bóveda, se encuentra un edificio de época tardo romana, de planta rectangular, con una pequeña piscina en el centro y bóveda de cañón decorada con frescos de singular importancia. En su exterior, un pequeño atrio con dos columnas "in antis" precede a la fachada, en la que se abre una puerta con arco de herradura.
El carácter único en el occidente europeo del templo de Santa Eulalia de Bóveda ha provocado múltiples interpretaciones sobre su finalidad original: lugar de baños, ninfeo, templo dedicado a Prisciliano. Posteriormente fue reutilizado para usos cristianos y bajo la advocación de Santa Eulalia.
El trabajo de investigación propone la explicación del conjunto arquitectónico y cada uno de sus elementos ornamentales y rituales desde el análisis de la especial configuración arquitectónica y estructural del conjunto.
La investigación permite encadenar la interpretación de cada uno de los elementos del conjunto monumental de acuerdo con el rito romano de la diosa Cibeles.
Cibeles, nombre latino de una diosa nativa de Frigia, en Asia Menor, y conocida por los griegos como Rhea, la mujer del titán Cronos y madre de los dioses olímpicos. Cibeles era una diosa de la naturaleza y de la fertilidad venerada en Roma como la Gran Madre de los Dioses. Creadora de almas, protegía contra el espíritu del mal, pues llena de benevolencia socorría a quienes la invocaban. Su culto consiguió importancia en Roma a partir de Augusto que sentía por ella una especial veneración.
Sus santuarios en el imperio tenían una arquitectura específica para adaptarse a la realización de sus ritos y en especial el bautismo o taurobolium. La forma de sus santuarios no ha sido estudiada de manera general hasta este momento, por lo que este trabajo pretende ser una aproximación sobre un aspecto desconocido de la arquitectura antigua y de la que Galicia posee una muestra de importancia destacada y que necesita de una correcta y merecida puesta en valor.(El trabajo ha sido desarrollado durante el Curso de Doctorado realizado en la Universidade Da Coruña titulado "Arquitectura en Galicia" y bajo la tutoría del director del departamento de Tecnología de la Construcción Dr. Juan Pérez Valcarcel y utilizando el levantamiento de los actuales restos del edificio dibujados por los integrantes del Departamento de Representación y Teoría Arquitectónica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura da Coruña).
En 1926 se descubrió, bajo la nave de la iglesia del pueblo de Bóveda, el conjunto arqueológico de Santa Eulalia, del que sólo se proponen soluciones para explicar su origen, su función y su significado, ya que no existe ninguna documentación.
En su origen no estaba semienterrado como en la actualidad, y tenía dos plantas. De ellas sólo se conserva la inferior, salvo la parte central de su bóveda perdida durante su excavación.
Es un espacio rectangular, con bóveda de cañón y separación en tres naves mediante columnas y arcos; al fondo, un nicho tenía la escalera que enlazaba con el piso superior; en el centro existe un estanque de poca profundidad, lo que ha hecho pensar en un uso basado en las propiedades salutíferas de sus aguas, como creencia popular de lugar sagrado o mágico.
Ello viene ratificado por la representación escultórica de su fachada, con mujeres que podrían ser ninfas danzando con un aro formado por ondas de agua, así como una escena con dos lisiados que muestran sus deformidades.
Pero lo más importante del conjunto es la decoración pictórica de la bóveda, única en España, el más importante conjunto de la Hispania romana. Sobre estuco de cal, se divide el espacio en losanges donde se pueden ver representados los más variados tipos de aves, muchas de ellas en posición simétrica; en los arranques de los arcos se pintan jarrones con ramos de flores.
Por los restos hallados se piensa tuvo dos momentos de uso, uno, pagano, en época tardo romana (ss. III y IV); el otro, cristiano ya en el s. XI, como cripta de la iglesia superior.
Por los restos hallados se piensa tuvo dos momentos de uso, uno, pagano, en época tardo romana (ss. III y IV); el otro, cristiano ya en el s. XI, como cripta de la iglesia superior.
Ricardo Polín en su reciente libro sobre el Camino Primitivo a Compostela, que recorre el trayecto original de Lucus Augusti a Bracara Augusta, describe la existencia de numerosos castros, mámoas y medorras prerromanos cercanas al santuario de Santa Eulalia y catalogados por Nicandro Ares. Ambos determinan que el más cercano es el de Corvazal, situado a escasos quinientos metros. También el autor describe la leyenda popular de la existencia de un camino enterrado entre el castro y el santuario, y que al lado del primero, conocido popularmente por "A Modorra" existe la Pena Piador, llamada así en alusión a los cantos de una gallina encantada que residía en él y que desaparecía de la vista cuando alguien se paraba a mirarla.
Esta leyenda, que permanece en la memoria colectiva de los habitantes del lugar, permite comprobar los antecedentes índigenas al culto a Cibeles. La existencia de un ave encantada con un canto mágicó, y que realiza su encanto sobre una roca, es sin duda el antecedente indígena a las sibilas encarnadas en aves que residen en los templos de Cibeles.
La leyenda popular que relaciona los castros cercanos con un ave mágica permanece en la memoria colectiva de los lugareños, y su fuerza es suficiente para que cronistas e investigadores la recojan en sus trabajos en el inicio del siglo XXI. Es sorprendente como ha desaparecido cualquier mención o reseña al culto pagano que el santuario tuvo en su origen pero como permanece uno de los aspectos de carácter mágico más popular, tanto en la antigüedad como en la edad media. La presencia de aves mágicas que cantan sin poder ser observadas.
El edifico, de principios del siglo III, tenía dos plantas aunque en la actualidad solo se conserva la inferior o cripta que se encuentra casi en su forma original salvo la parte central de la bóveda que se perdió cuando se demolió la antigua capilla cristiana que ocupó el piso superior. Del piso superior solo permanece como vestigio parte del muro que inicia la bóveda de cubierta en ladrillos cerámicos.
La cripta, de planta perfectamente cuadrada, tiene una longitud exterior de 12 metros de lado. Su estructura posee dos muros perimetrales, el exterior que realiza la función de contención de las tierras que la rodean en tres de sus caras, y otro interior que soporta la bóveda de la sala central. Entre ambos muros existe un estrecho corredor que transcurre por tres de las caras del edificio y que posee en sus extremos dos pequeñas ventanas al exterior a modo de huecos de ventilación.
La cripta tiene una sola fachada al exterior; ésta posee un pequeño atrio que da acceso a la puerta de entrada del recinto inferior.
El edificio posee varias piezas escultóricas y ornamentales que hacen referencia directa a la diosa titular del santuario, así como al rito que se practicaba.
En la fachada exterior de la cripta, en sus sillares de granito y emplazados de manera simétrica a ambos lados del pequeño atrio de entrada y a la vista de los devotos que pudiesen esperar su entrada a la cripta o simplemente observasen lo que allí ocurriera, existen seis relieves en la piedra que representan las mismas figuras en ambos lados.
En la parte superior el relieve representa la danza de los gallus, con todas sus galas e instrumentos, que se hacia según el rito en grupos de cinco. Las danzas orgiásticas era uno de los momentos principales del culto de Cibeles, estas danzas se producían en el exterior del santuario, ante la vista de los devotos y en grupos de cinco danzantes tal como relata Dña. Pilar González Serrano en sus diferentes trabajos sobre la diosa Cibeles.
En el relieve intermedio, a la altura de los ojos y en ambos lados, la representación del archigallus engalanado o sumo sacerdote del rito de Cibeles, y que se encuentra entre dos columnas que en su trabajo de cantería recuerdan en su posición las existentes en el interior de la cripta bajo la bóveda abierta. También es observable en estos relieves principales la abertura de la parte superior del conjunto de manera similar a la estructural de la cripta.
Y en la parte inferior de estos, y a cada lado de la fachada, un relieve ya muy desgastado en ambos casos pero que puede evocar un león rampante, animales que guardaban los santuarios de la diosa y de los que existe abundante material escultórico en el Mediterraneo.
Además a la derecha existe otro pequeño relieve que muestra dos figuras lisiadas en pierna y brazo respectivamente. Se cree que eran los discapacitados uno de los grupos sociales más devotos de la diosa.
En el interior de la cripta existe en su bóveda un maravilloso conjunto mural, que representa las sibilas en forma de aves. El conjunto posee perdices, faisanes, gallináceas, pavos reales, palomas, un ganso y un pato, todos ellos entre motivos vegetales estilizados que representan el árbol sagrado de Atis, el pino y su fruto.
La representación pictórica hace referencia directa a la relación que las aves y sus cantos tenían con el santuario y su funcionamiento como oráculo. Los avestruces del atrio exterior son guardianes de las aves del interior.
Las aves vivas permanecían ocultas a la vista de los devotos en el corredor perimetral que el edifico posee, así los cantos proféticos de estas aves ocultas resonaban sobre las pinturas de la bóveda en el interior de la cripta ante los devotos de la diosa.
El santuario se transformó según el rito paleocristiano, e igual que en otros lugares de la península, en la capilla de Santa Eulalia. El rito del misterio de Cibeles fue perseguido ya que entraba en confrontación directa con el nuevo bautismo cristiano. Así se cubrió el estanque del ritual con un nuevo pavimento de mármol y se picaron las pinturas murales inferiores, que seguramente hacían referencia a los misterios de la diosa. Solo los símbolos paganos como los relieves ocultos de los avestruces o la escultura de la piedra negra sobre la columna se salvaron por no ser comprendidos en su verdadera dimensión.
Sí,se mantuvieron las características del oráculo de las sibilas en las voces de las aves. Eulalia proviene del griego e incorpora el prefijo eu (eu), que significa bien, propicio, favorable. El segundo elemento, lalia (lália), del verbo lalew (laléo) significa hablar. El conjunto de los dos elementos nos da para el nombre de Eulalia el significado de "Bien hablada", "Elocuente", "Convincente", característica determinante de las Sibilas.
Santa Eulalia vivió entre los siglos III-IV, mujer joven, virgen y mártir que, según la tradición, nació en el barrio barcelonés de Sarriá. Dedicó su juventud a impartir enseñanzas y consejos entre los niños y los más necesitados, dejando un gran ejemplo de fe. Dice la tradición que al morir la santa, la gente vio una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo, y que los verdugos salieron huyendo.
Santa Eulalia de Bóveda en Lugo, es debido al significado de su nombre y a la existencia de las aves en su cripta la mejor heredera de la leyenda indígena prerromana de la Pena Piador, la existencia de las cinco creencias unidas por la historia. Los elementos castreños, frígidos, griegos, romanos y cristianos permanecen en el conjunto como testimonio de la Magna Mater.
El monumento de Santa Eulalia de Bóveda es un ejemplo muy destacado de la arquitectura antigua universal, fue ejecutada con gran maestría en la Gallaecia romana de hace casi dieciocho siglos.
De forma análoga otros santuarios cristianizaron en niñas mártires de historia similar a Eulalia, estos son los casos de Eufemia, Lucía, Orosia, Comba, y un sin fin de etc...
https://santaeulaliaboveda.blogspot.com/2007/01/cristianizacin-del-santuario.html
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