Fueron varios los artistas
que plasmaron en sus cuadros la historia bíblica del sacrificio de
Isaac, siendo probablemente la más famosa la realizada en 1603 por el pintor italiano Michelangelo Caravaggio, la cual más de 400 años después se encuentra siendo exhibida en la Galería de los Uffizi.
Con esta pieza el maestro volvía a escandalizar a Roma, ya que se
diferenciaba de una forma muy particular del resto de las
representaciones de este hecho. La misma se basa en la historia de
Abraham, el primer patriarca del pueblo hebreo que abandona su patria
obedeciendo la voluntad de Dios, y no duda en sacrificar a su hijo Isaac
siguiendo los dictados divinos. Sin embargo Dios evita esta terrible
prueba de fé enviando a un ángel para detener el brazo del patriarca en
el momento en que iba a llevar a cabo la ejecución.
El hecho que sorprendió a todos fue la forma de plasmar la reacción
de Isaac (hijo de Abraham) en el cuadro, ya que tradicionalmente se
consideraba al niño como una prefiguración simbólica de Cristo, quien
también habría de morir por su padre siendo una víctima inocente, una
especie de cordero llevado al sacrificio.
Sin embargo en esta obra
se marca una clara diferencia entre el comportamiento de Cristo y el de
Isaac, ya que mientras el primero se somete con la misma docilidad que
un cordero al destino que le espera, aquí al niño que muestra el pintor
italiano se lo ve gritando con angustia y terror sin ninguna intención
de ser llevado al altar.
Por este motivo es que Abraham tuvo que doblegar la resistencia de su
hijo, debiendo sujetarlo y aplastarlo contra la piedra sin poder evitar
una vacilación, donde la hoja del cuchillo se detiene durante unos
segundos junto al cuello de Isaac, siendo este momento de duda
aprovechado por el ángel para detenerlo y evitar la muerte del muchacho.
Ese preciso instante cuando aparece el ángel es el elegido por caravaggio
para plasmar en el cuadro, donde en escasos segundos concentra todos
los sentimientos que viven los personajes como el miedo, la duda y la
fe. Junto a la cabeza de Isaac se puede apreciar una cabeza de carnero,
la cual sugiere que habrá un final feliz siendo ésta la víctima del
sacrificio. Sin embargo, esto no es lo que percibe el espectador, ya que
las figuras principales hacen notar la angustia de la escena que no se
ve aplacada por el conocido desenlace.
http://www.quepintura.com/%E2%80%9Csacrificio-de-isaac%E2%80%9D-de-caravaggio/
No hay comentarios:
Publicar un comentario