Caravaggio utilizaba frecuentemente los mismos modelos para sus cuadros, o
copiaba éstos directamente, con pequeñas variaciones, pues tal era su
éxito entre los coleccionistas que era habitual que se le pidieran
copias de los lienzos más famosos. Éste sería el caso de nuestro San Jerónimo escribiendo, que se repite en el San Jerónimo del Monasterio de Montserrat.
El santo aparece bajo la figura de un estremecedor anciano, delgado y
amarillento, con un enorme cráneo pelado y la barba blanca como una orla
que enmarca el rostro. El pecho hundido del hombre y sus arrugas
profundas nos hablan del largo período de penitencia que San Jerónimo
había sufrido en el desierto. Aparece retratado según los
convencionalismos de la época, con un manto rojo que alude a su antigua
condición de cardenal (puesto que abandonó para irse de ermitaño),
sentado en su celda o estudio, con los libros y la calavera para
meditar. El bodegón que constituyen la calavera y los libros resulta de
una maestría prodigiosa. Este motivo será muy repetido, en especial por
los pintores españoles que siguieron el Naturalismo Tenebrista, como Zurbarán, Valdés Leal, Ribera, el joven Velázquez,
etc. El espacio del marco es mucho más fluido que en obras anteriores,
pero esto contribuye a reforzar la idea de soledad del santo, que se ve
recortado contra un fondo vacío de color indefinido y luz fantasmagórica
cuya procedencia desconocemos.
http://www.artehistoria.com/v2/obras/2361.htm
egún
las noticias transmitidas por Giovanni Bellori (1672), el cuadro fue
pintado por el artista para el cardenal Scipione Borguese, ya conocido
admirador del prometedor artista lombardo. Hasta ahora, sin embargo, no
existen documentos que den testimonio de la entrada de la obra en la
colección.
San Jerónimo, ermitaño, doctor de la Iglesia y autor de la "Vulgata", traducción de la Biblia del griego al latín, ha sido utilizado con frecuencia en la iconografía del periodo de la Contrarreforma tanto que Caravaggio realizó al menos otros dos cuadros con el mismo tema.
En la obra de la Galería Borghese, el santo, en vez de ser representado según la iconografía del ermitaño penitente, se presenta por sus cualidades de hombre de estudios. Descrito como un viejo "humanista" agotado por la compleja exégesis del texto sagrado, Jerónimo está muy concentrado en el libro que tiene entre sus manos, preparado para escribir.
La división de la composición en dos amplios campos de color entre tonos cálidos, como el encarnado del santo y el manto púrpura que le cubre las extremidades, y los tonos fríos, el libro abierto sobre el que destacan el cráneo y la tela blanca, parece querer crear un diálogo entre contenidos simbólicos de naturaleza opuesta: la vida y la muerte, el pasado y el presente.
Debido a la rápida ejecución y la inmediatez en la elaboración del color, una parte de la crítica ha supuesto que el lienzo nunca haya sido terminado. - See more at: http://galleriaborghese.beniculturali.it/index.php?es/124/caravaggio-san-jernimo#sthash.d2cBXKwj.dpuf
San Jerónimo, ermitaño, doctor de la Iglesia y autor de la "Vulgata", traducción de la Biblia del griego al latín, ha sido utilizado con frecuencia en la iconografía del periodo de la Contrarreforma tanto que Caravaggio realizó al menos otros dos cuadros con el mismo tema.
En la obra de la Galería Borghese, el santo, en vez de ser representado según la iconografía del ermitaño penitente, se presenta por sus cualidades de hombre de estudios. Descrito como un viejo "humanista" agotado por la compleja exégesis del texto sagrado, Jerónimo está muy concentrado en el libro que tiene entre sus manos, preparado para escribir.
La división de la composición en dos amplios campos de color entre tonos cálidos, como el encarnado del santo y el manto púrpura que le cubre las extremidades, y los tonos fríos, el libro abierto sobre el que destacan el cráneo y la tela blanca, parece querer crear un diálogo entre contenidos simbólicos de naturaleza opuesta: la vida y la muerte, el pasado y el presente.
Debido a la rápida ejecución y la inmediatez en la elaboración del color, una parte de la crítica ha supuesto que el lienzo nunca haya sido terminado. - See more at: http://galleriaborghese.beniculturali.it/index.php?es/124/caravaggio-san-jernimo#sthash.d2cBXKwj.dpuf
egún
las noticias transmitidas por Giovanni Bellori (1672), el cuadro fue
pintado por el artista para el cardenal Scipione Borguese, ya conocido
admirador del prometedor artista lombardo. Hasta ahora, sin embargo, no
existen documentos que den testimonio de la entrada de la obra en la
colección.
San Jerónimo, ermitaño, doctor de la Iglesia y autor de la "Vulgata", traducción de la Biblia del griego al latín, ha sido utilizado con frecuencia en la iconografía del periodo de la Contrarreforma tanto que Caravaggio realizó al menos otros dos cuadros con el mismo tema.
En la obra de la Galería Borghese, el santo, en vez de ser representado según la iconografía del ermitaño penitente, se presenta por sus cualidades de hombre de estudios. Descrito como un viejo "humanista" agotado por la compleja exégesis del texto sagrado, Jerónimo está muy concentrado en el libro que tiene entre sus manos, preparado para escribir.
La división de la composición en dos amplios campos de color entre tonos cálidos, como el encarnado del santo y el manto púrpura que le cubre las extremidades, y los tonos fríos, el libro abierto sobre el que destacan el cráneo y la tela blanca, parece querer crear un diálogo entre contenidos simbólicos de naturaleza opuesta: la vida y la muerte, el pasado y el presente.
Debido a la rápida ejecución y la inmediatez en la elaboración del color, una parte de la crítica ha supuesto que el lienzo nunca haya sido terminado. - See more at: http://galleriaborghese.beniculturali.it/index.php?es/124/caravaggio-san-jernimo#sthash.d2cBXKwj.dpufhttp://www.artehistoria.com/v2/obras/2361.htm
San Jerónimo, ermitaño, doctor de la Iglesia y autor de la "Vulgata", traducción de la Biblia del griego al latín, ha sido utilizado con frecuencia en la iconografía del periodo de la Contrarreforma tanto que Caravaggio realizó al menos otros dos cuadros con el mismo tema.
En la obra de la Galería Borghese, el santo, en vez de ser representado según la iconografía del ermitaño penitente, se presenta por sus cualidades de hombre de estudios. Descrito como un viejo "humanista" agotado por la compleja exégesis del texto sagrado, Jerónimo está muy concentrado en el libro que tiene entre sus manos, preparado para escribir.
La división de la composición en dos amplios campos de color entre tonos cálidos, como el encarnado del santo y el manto púrpura que le cubre las extremidades, y los tonos fríos, el libro abierto sobre el que destacan el cráneo y la tela blanca, parece querer crear un diálogo entre contenidos simbólicos de naturaleza opuesta: la vida y la muerte, el pasado y el presente.
Debido a la rápida ejecución y la inmediatez en la elaboración del color, una parte de la crítica ha supuesto que el lienzo nunca haya sido terminado. - See more at: http://galleriaborghese.beniculturali.it/index.php?es/124/caravaggio-san-jernimo#sthash.d2cBXKwj.dpufhttp://www.artehistoria.com/v2/obras/2361.htm
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