sábado, 7 de diciembre de 2019

SAN SALVADOR DE CHORA


Si exceptuamos la ineludible Santa Sofía, puede dar la impresión de que los restos de Constantinopla en la actual Estambul no son muy numerosos, o evidentes en comparación con el posterior legado otomano. Pero una visión más pausada,nos descubrirá abundantes testimonios de la esplendorosa Constantinopla, como San Salvador de Chora.
El hecho de que estos monumentos no sean tan visibles obedece a varias razones. El material constructivo (ladrillo y arcilla) empleado en esta segunda Roma es menos resistente al paso de los siglos que el usado en la primera.
Las finanzas bizantinas nunca fueron tan solventes como las de Roma, que gozo de grandes beneficios que posibilitaron la ejecución de obras faraónicas. En Constantinopla la basílica de Santa Sofía es una excepción. El resto de templos tiene dimensiones muy inferiores, que desde el siglo XIII aun tienden a reducirse más.
Además la llegada de otro poder que no es heredero de la tradición cultural bizantina, y cuenta ya con una cultura propia muy desarrollada, hace una labor 
Por otra parte, ya en tiempos más cercanos la promoción del pasado bizantino no ha sido excesiva por no existir una identificación cultural que enlace la con el Imperio Otomano. En cierto modo 1453 es un año 0 para Estambul.
Precisamente en el sector donde se encuentra San Salvador de Chora se halla el punto en que los Otomanos hicieron brecha y penetraron en Constantinopla.

Teodoro Metoquites, el benefactor de la obra. Luce un gran gorro oriental.

Ocupa el solar de un antiguo monasterio del siglo IV cuya iglesia estaba consagrada a Cristo recibiendo el nombre de Sagrado Salvador en Chora. Chora significa “campo” pues en aquel momento las murallas de Constantinopla no llegaban hasta aquí, sino que era territorio extramuros hasta la construcción de las murallas de Teodosio.
La iglesia paso por varias vicisitudes y a finales del siglo XI adopto su forma de cruz griega inscrita, que serviría de modelo a la gran mayoría de iglesias bizantinas posteriores. Durante el siglo XII sufrió derrumbes parciales y en el siglo XIII el saqueo cruzado.
Sera ya en el siglo XIV cuando un notable de la corte bizantina, Teodoro Metoquites añadirá el exonartex y el paraclesión, (pasillo lateral de función sepulcral) junto con toda la iconografía pictórica que hoy podemos observar en una buena parte. Estas pinturas constituyen un tesoro de incalculable valor de todo el arte occidental.

                                           Medallon central de una de las cupulas del esonártex

No se sabe quiénes son los autores de esta obra realizada entre 1315 y 1321, enmarcada en el llamado Renacimiento Paleólogo pero su belleza y perfección la sitúa entre las más destacadas de este periodo.
El fin de las peripecias de la iglesia es su transformación en mezquita en 1511, momento en que se cubren con yeso los frescos y mosaicos y asi permanecen hasta 1948 en que Thomas Whittemore y Paul A. Underwood, del Instituto Bizantino de America y del Centro Dumbarton Oaks para Estudios Bizantinos, financiaron una restauración. A resultas de la misma, la mezquita se convirtió en museo en 1958 (Kariye Müzesi).


El nártex presenta una decoración algo mas deteriorada en relación con el esonártex. En la puerta principal un Cristo Pantocrator soteniendo en su mano izquierda los Evangelios y con la derecha se dispone a impartir la bendición.

Nartex. Oración de Zacarías

En el nártex podemos apreciar varios mosaicos con pasajes del nuevo testamento. Nártex y Esonártex estan decorados con mosaicos mientras que el Paraclesion esta cubierto por frescos.
Las principales escenas retradas pertenecen al Nuevo Testamento como por ejemplo el episodio de las bodas de Canáan, donde se aprecian claramente las tinajas que Jesus convertiría en vino.


El Esonártex,este ha llegado a nosotros en mejor estado. Consta de dos cupulas con sendos medallones de un Cristo Pantocrator con su genealogia, y una María Theotokos (“la que dio a luz a Dios”), con el Niño Jesus en sus brazo. Por tanto dos motivos muy repetidos en Bizancio que suelen responder a un mismo patron de posición frontal. El resto del esonártex se compone de seis paneles devocionales, escenas de la vida de María, infancia de Jesus y vida adulta.

                                                     La Virgen, Santa Ana y San Joaquin

                                                            La Presentación de la Virgen


Nacimiento de Jesus. Un rayo cae sobre el pesebre vacio, el angel anunciando la noticia a los pastores, la                      Virgen mirando como lavan al niño, y José meditando sobre su condición.


Cupula del Paraclesion con Maria Theotokos ylos patriarcas de la Iglesia


Entrada al Esonártex - al fondo la Naos



El programa iconográfico del Paraclesion se denomina Anástasis (resurrección) y se centra en la salvación de la humanidad, junto con la resurreción de Cristo y otros temas afines como la resurreción de Lazaro, y el Juicio Final. En el abside se encuentra su principal representación, Jesus con tunica blanca y en mandorla libera a Adán y Eva del infierno y los lleva a la vida eterna.

Anástasis en el ábside del Paraclesion

                                                                    Resurreción de Lazaro

Esta iconografia parece provenir de los doce capítulos del descenso de Cristo a los infiernos, compilados en los llamados hechos de Pilatos, que dieron lugar al evangelio apócrifo de Nicodemo.
Pictoricamente es un ejemplo puro del Renacimiento Paleólogo que incorpora unas figuras más agiles dinamicas y estilizadas.


         Padres de la iglesia Bizantina. San Basilio, San Gregorio Teólogo, y San Cirilo de Alejandría

                                                                 Detalle de la cúpula


                                                                       Mosiacos interior 

Abrazo en la Puerta Dorada

Multiplicación de los panes


                                                           Tentaciones de Cristo en el desierto
                                                                               Bodas de Canaán






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