miércoles, 4 de diciembre de 2019

EL CLAVICORDIO DORADO DE MICHELE TODINI



El clavicordio dorado, obra de Michele Todini, fue realizado en el año 1670, con la colaboración del tallista austriaco Jacob Reiff , y el dorador del siglo XVII Basilio Onofri, con unas dimensiones de 37.5 × 299.7 × 96.5 cm. Se encuentra en el Museum metropolitano de Nueva York_ Estados Unidos.

Todini fué un inventor, músico, diseñador y fabricante de varios tipos de instrumentos musicales. Nació alrededor de 1636 se trasladó a Roma, donde estuvo a cargo de los instrumentos de la Congregazione di Santa Cecilia. Tocaba el trombón y el órgano con el “Musici del Campidoglio”, que entonces era su decano (o músico mayor), pero también tocaba profesionalmente varios instrumentos de arco. Es muy conocido por su construcción de complejos mecanismos que desplegó en su “Galleria Armonica e Matematica” en Roma, uno de los primeros museos de instrumentos musicales. Una de estas máquinas era el instrumento conocido actualmente como el “Golden Harpsichord” del Museo Metropolitano, un enorme instrumento, con un intrincado esculpido, flanqueado por figuras casi de tamaño real de Polifemo y Galatea, todo en madera dorada.

Aparentemente la colección fue desarmada en 1796. El Clavicordio de Oro pasó por varios propietarios, hasta que formó parte de la Colección de Instrumentos Musicales Crosby Brown y que más tarde fue donado al Museo Metropolitano en el año 1889. 
Los historiadores de arte afirmaban que al estudiar los diarios de Todini, ha habido cambios en posición de las esculturas y falta de algunos instrumentos musicales tales como una descripción similar en un registro de pagos del año 1672 a su tallista Jacob Reiff. Incluso, la Galatea original puede haber estado sentada (y no de pie) justo a la derecha del clavicordio, reflejándose su imagen en el friso del clavicordio.



La otra gran atracción “armónica” de la Galería, Todini la llamaba “La macchina di Polifemo e Galatea”. En su “Dichiaratione”, describe así a este instrumento:

“En la segunda sala (de la Galleria) está representada la historia de Polifemo con una serie de estatuas recubiertas de oro, y entre otros está Galatea, que se muestra atravesando el mar llevada por dos delfines arreados por un Cupido sentado en un una concha marina, con ninfas del mar como cortejo, y asistidos por grandes tritones de tamaño natural, que llevan un clavicordio, cuyo estuche es rico en esculturas que representan, en bajorrelieve cubierto de oro, el triunfo de la mencionada Galatea con una procesión marina que le ofrece en tributo diversos frutos de mar. Polifemo está sentado en la ladera de una montaña, donde vive, como lo cuenta la historia, en el acto de tocar una sordelina o museta para complacer a Galatea; y dentro de esta montaña se encuentra el dispositivo para tocar los tonos de la sordelina, que suena con un teclado colocado debajo del ya mencionado clavicordio. Las estatuas están hechas por hombres respetables, como también lo son los otros materiales, que se utilizaron para representar ya sea el mar, la montaña o el aire. Esta máquina ocupa el espacio desde el piso hasta la parte superior del techo; las dificultades de su creación fueron muchas, y serán descritas al final, a fin de no alterar la brevedad de esta narración”.

El relato de Todini describe al dorado instrumento del Metropolitano de forma muy precisa, salvo una importante excepción: la figura de Galatea a la derecha del instrumento. A la derecha del clavicordio está la estatua de Galatea, sin apoyo. La posición de sus brazos puede indicar que en algún momento estuvo adosada a un instrumento del estilo del laúd, que ya no está. Esta figura de Galatea tal vez no sea original, ya que no concuerda ni con la descripción de Todini (arriba) ni con una descripción similar en un registro de pagos del año 1672 a su tallista Jacob Reiff. Incluso, la Galatea original puede haber estado sentada (y no de pie) justo a la derecha del clavicordio, reflejándose su imagen en el friso del clavicordio.



La otra estatua, de pie y sin apoyo, a la izquierda del clavicordio, es Polifemo, el cíclope devorador de hombres cuya obsesión con la ninfa Galatea está descrita en el Libro 13 de las “Metamorfosis”, de Ovidio, y que más tarde sería representada por la obra de Handel: “Acis y Galatea” (1719).
Polifemo, a quien Ovidio representa tocando una flauta de pan para atraer a Galatea, aquí está sentado en una roca tocando una sordelina (debajo del brazo derecho de Polifemo), una gaita del siglo XVII, italiana, con teclado, con un fuelle del estilo del acordeón, tocada por músicos aficionados. La sordelina de Todini está representada con un cuarto tubo , una innovación técnica reciente que, en combinación con su sistema de teclado, le daba al instrumento muchas de las cualidades de un órgano portátil. Para simular el sonido de la sordelina, Todini había ideado un mecanismo, concebido por primera vez durante la plaga de 1656, para que encajara debajo del teclado del clavicordio. Este artefacto controlaba los tubos ocultos en la roca de Polifemjo. Lamentablemente, ninguno de los mecanismos, ni los tubos, han sobrevivido, y todavía se discute si los tubos podían entrar en el pequeño espacio provisto por la roca de Polifemo. Sin embargo, nuevas investigaciones revelan que los tubos pueden haber estado ocultos detrás de los tres paisajes marinos perdidos que colgaban detrás del instrumento, y que habían sido pintados por el distinguido paisajista Gaspard Dughet.



El clavicordio de estilo italiano de Todini,descansa en un estuche recubierto por un frizo exquisitamente tallado que representa a Galatea en su procesión sobre las olas en un carro tirado por delfines, rodeados por criaturas marinas de toda clase, alejándose de Polifemo. Algunas de las criaturas tocan cuernos, y una figura a la izquierda toca el laúd. El estuche parece ser llevado hacia la izquierda por tres tritones con cola de pescado, y dos ninfas marinas, en medio de los tritones, miran hacia la derecha, mientras vadean a través de olas esculpidas en una plataforma sostenida por patas de león. En el extremo derecho de la plataforma acuosa hay un gran cascarón vacío llevado por dos delfines conducidos por un angelote (putto).



Según Laurence Libin, curador investigador, no hay ningún otro ejemplo tan sorprendente como esta construcción, en el arte del trabajo de la madera, en el Barroco romano.
La “Macchina di Polifemo e Galatea”, imaginada por primera vez en 1657, costó casi una década terminarla. La máquina completa, incluyendo el dorado y las esculturas, obras de Basilio Onofir y Jacobo Reiff (respectivamen; la exhibición se completó recién en 1672.
La extravagante Galleria Armonica, que Todini esperaba fuera una fuente de importantes ingresos,lo llevó al desastre financiero, pero sin embargo se convirtió en una parada muy popular para los visitantes de Roma.


No hay comentarios:

Publicar un comentario