Esta obra fue presentada por Manet al Salón de París de 1863 con el
título de El Baño. El jurado elegido al efecto la rechazó, junto a otras
2.000 obras de diferentes artistas, considerando vencedora al Nacimiento de Venus de Cabanel. Pero, en un acto propagandístico de Napoleón III,
se creó con estos cuadros el Salon des Refusés - de los Rechazados -
precisamente para que el público pudiera dar fe de por qué habían sido
defenestrados. Los críticos fueron muy tajantes con la escena de Manet,
mientras que los jóvenes artistas - quienes, más tarde, conformarán el
grupo impresionista
- consideraron la obra como una muestra de vanguardismo, animando a
Manet a crear imágenes de esas características y agrupándose en torno a
él. Por lo tanto, El Baño se considera punto de ruptura con el arte
académico y tradicional. El título de Desayuno en la hierba sustituyó al
original cuatro años después. Manet pareció inspirarse en una jornada
de baño en el Sena para realizar un desnudo en un paisaje, el sueño de
todo pintor según el escritor Émile Zola.
Para ello empleó a su modelo favorita, Victorine Meurent, junto al
escultor holandés Ferdinand Leenhoof - hermano de Suzanne, su futura
esposa - y a su propio hermano, Gustave. Los tres se sitúan entre los
árboles, apreciándose el Sena al fondo y a otra joven que sale del baño;
la mujer desnuda ha colocado sus vestidos a su izquierda, junto a una
cesta de fruta. Por supuesto resulta chocante el contraste entre la
desnudez de la joven y los dos hombres que la acompañan, siendo ésta la
gran novedad de la imagen. Y es que Manet buscó su inspiración en las
"fiestas galantes" del último Barroco francés - en las que también aparecían mujeres desnudas junto a hombres vestidos - empleando como modelos el Concierto campestre de Tiziano - atribuido por aquellas fechas a Giorgione - y un Juicio de París de Rafael,
grabado por Raimondi. En estas fuentes clásicas aparecen asimismo las
figuras femeninas desnudas pero no habían supuesto ningún escándalo. ¿Y
por qué esta escena, aparentemente continuadora de la tradición clásica,
sí motivó un fuerte escándalo en el Salón? Porque suponía una muestra
de la modernidad, al ser una joven burguesa cualquiera la que posaba
desnuda ante dos hombres. Manet ya había recurrido a emplear imágenes
modernas junto a elementos clásicos en otras obras - Ninfa sorprendida o Muchacho con espada
- pero nunca con tanta fuerza como en Desayuno en la hierba. Por lo
tanto, sería rechazada por un jurado que, admitiendo desnudos en el
Salón, no podía permitir que este canto a la vida moderna se exhibiera
en las paredes del recinto oficial. En referencia a los tonos empleados,
resulta sorprendente el contraste entre los negros trajes masculinos y
la clara desnudez de la modelo, que elimina las tonalidades intermedias
para marcar aún más ese contraste. El empleo del negro puro no era muy
académico, por lo que las obras de Manet siempre eran censuradas por
críticos y jurados oficiales. Al fondo recurre al abocetado que
caracteriza sus primeras escenas, quizá para marcar la sensación de
profundidad y de aire, como hizo Velázquez,
uno de sus pintores favoritos. El fuerte foco de luz incide
directamente sobre el grupo, sin apenas crear sombras, apreciándose aquí
la influencia de la estampa japonesa. Resulta interesante mencionar el
excelente dibujo del que siempre hará gala el artista, aprendido en el
taller de Couture y en las largas sesiones del Louvre copiando a los clásicos, que sirvieron siempre de referencia al pintor.
http://www.artehistoria.com/v2/obras/1529.htm
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