Gustave Le Gray fue un investigador y fotógrafo francés (nacido en Villiers-le-Bel, Val-d'Oise, el 30 de agosto de 1820 y fallecido en El Cairo el 30 de julio de 1884) que es considerado como uno de los más célebres precursores de la instantánea fotográfica. Sus imágenes de paisajes marinos consiguen captar en perfecta armonía la fuerza de las olas y la calma del cielo.
Bateaux Quittant le Port du Havre
Es mi deseo más profundo que la fotografía, en vez de caer en el dominio de la industria o del comercio, sea incluida entre las artes. Ése es su lugar único, verdadero, y ésta es la dirección hacia la que me esforzaré siempre para dirigirla.
El futuro de la fotografía está en el papel.
Joven pintor en Roma, y fotógrafo de retratos de moda en París, Le Gray recibió encargos de Napoleón III y asombró a los espectadores con sus pictóricos paisajes e increíbles paisajes marinos.
Como retratista fotográfico abrió su estudio en la misma casa de la Rue des Capucines donde más tarde abriría su estudio Nadar, que fue alumno suyo, como también lo fue Maxime Du Camp.
La falta de espíritu comercial y las limitaciones técnicas del daguerrotipo, junto al éxito arrollador de las Cartes de Disdéri, le hicieron abandonar el género del retrato fotográfico para dedicarse a otros géneros como la fotografía de paisaje o la fotografía de viaje.
Sus fotografías de paisajes marinos tuvieron un gran éxito. El resultado final era una combinación de dos negativos donde cielo y oleaje impresionados por separado resultaban fundidos en perfecta armonía. El dominio de la técnica fotográfica le llevó a obtener grandes resultados en este tipo de paisajes mediante la captación de cielo y mar en una sola toma, razón por la cual se le considera de uno de los precursores de la instantánea fotográfica.
Fue cofundador de la Sociedad Heliográfica y de la Sociedad Francesa de Fotografía. Posteriormente participó en la Misión Heliográfica encargado de Turena y Aquitania.
A Le Gray se deben adelantos técnicos como el empleo del papel encerado seco o la propuesta de utilización del colodión húmedo para un papel negativo (que poco después sería perfeccionada y patentada por Frederick Scott Archer) en su Tratado práctico de la fotografía, 1849.
Sumido en la bancarrota, huyó de París con Alexandre Dumas en dirección a Palermo, viajó por Oriente Medio, y finalmente se acomodó en Egipto (tras ser abandonado por Dumas en Malta), donde se convirtió en maestro de dibujo de los hijos del gobernador. Desde 1869 dio cursos de dibujo en la escuela politécnica del Cairo a la vez que continuó haciendo fotografías hasta su muerte en 1884, pobre y anónimo.
El trabajo de Le Gray permaneció en gran medida desconocido por el público en general hasta que fue redescubierto en 1960 y considerado por los expertos el Monet de la fotografía. Actualmente una obra suya, Bateaux Quittant le Port du Havre, tiene el record de precio de una obra fotográfica del siglo XIX, 917.000€.
En 2002 se expuso en la Bibliothèque Nationale de París una retrospectiva suya Gustave Le Gray, Photographer (1820-1884) y posteriormente en el Getty Museum.
Captó algunos de los primeros paisajes marinos de la historia de la fotografía. Tras dedicarse al estudio de las nubes y sus formas cambiantes desarrolló una técnica de montaje utilizando dos negativos en una época en la que el daguerrotipo había sido el único procedimiento fotográfico.
Así, a principios de la década de 1850, cuando el escritor Gustave Flaubert publicaba Madame Bovarie y el poeta Charles Baudeleire Las flores del mal, el artista conseguiría fusionar en una única imagen los movimientos de las olas con las nubes flotando por encima, lo que hasta entonces había sido imposible de plasmar simultáneamente con una correcta exposición. Esto le convertiría en uno de los precursores de la instantánea fotográfica.
Le Gray, a pesar de haber sido retratista oficial de la corte de Napoleón III y colaborador de la fundación Misión Heliográfica para la que fotografió la zona sur y suroeste de Francia con la finalidad de preservar la imagen de los monumentos del país, fueron sus paisajes marinos los que le dieron la fama. En 1852, convencido de que fotografía y pintura eran dos artes distintas, exigió que los museos y salas de exposiciones las exhibiesen por separado.
La rápida evolución de las técnicas y ópticas fotográficas y la aparición de las cartes de visite (tarjetas de visita) creadas por Disderi, dieron lugar a la apertura de talleres por todo París. Le Gray tuvo el suyo en el Boulevard des Capucines hasta su ruina financiera en 1859 y un año más tarde viajó a Egipto donde se estableció dando clases de dibujo y pintura hasta su muerte.
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